Cuidados de la piel después del afeitado para mujeres

El afeitado no solo elimina el vello, sino también la barrera protectora natural de la piel. Si no la tratas adecuadamente después de pasar la cuchilla, se secará, se irritará e, incluso, se inflamará. Aportar alivio e hidratación es indispensable para evitar estos síntomas y para mantenerla sana y tersa. ¡Una piel suave requiere un buen cuidado!

Afeitarse no solo elimina el vello, sino también la barrera protectora natural de la piel. Especialmente, si usas una cuchilla desafilada o a contrapelo. Si no la cuidas después del afeitado, probablemente pagarás un precio muy alto en forma de picor, sequedad y granitos. Pero eso no es todo: la piel, cómo órgano más grande de nuestro cuerpo, es corresponsable del sistema inmunitario, ya que nos protege de las agresiones externas. De hecho, trabaja en este sentido 24 horas al día los 7 días de la semana. Así que, ¡cuidar la piel siempre vale la pena!

Aplica agua fría sobre la piel o coloca una toalla húmeda sobre la zona afeitada para reducir el enrojecimiento y evitar la inflamación. Un gel de aloe vera o una loción calmante también te ayudarán a prevenir la irritación.

La piel afeitada pierde hidratación, por lo que requiere de la aplicación de una loción o sérum ligero sin perfumes que contenga pantenol o ácido hialurónico. Esto la mantendrá tersa y suave.

Seca tu piel después del afeitado dando palmaditas suaves con una toalla, en lugar de frotarla con fuerza.

Opta por tejidos suaves y transpirables como el algodón y evita las prendas ajustadas justo después del afeitado para evitar roces innecesarios

Todas tenemos nuestra rutina de afeitado. Evidentemente, el paso del tiempo ha hecho que acumulemos hábitos que no nos cuestionamos, pero que muchas veces son pequeños errores que marcan la diferencia entre tener una piel sana y suave y sufrir una irritación innecesaria. ¡Estos son los más habituales y cómo los puedes evitar!

Cualquiera que opte por productos para el cuidado de la piel con un precio alto espera calidad, como es lógico. Sin embargo, muchas de ellas contienen alcohol y perfumes que irritan la piel en lugar de nutrirla. ¿Sientes quemazón después de ponerte la tuya? No es una señal de que esté actuando, ¡sino una llamada de alerta de tu piel!

Lo mejor: en su lugar, utiliza productos hidratantes con pH neutro que calmen y regeneren la piel. Ingredientes como el aloe vera, el pantenol o la camomila tienen efectos antiinflamatorios y ayudan a la piel a recuperarse después del afeitado.

Consejo profesional: si realmente quieres mimar tu piel, prueba un sérum para después del afeitado o un aceite facial ligero sin perfume que hidrate tu piel sin irritarla.

A todas nos encantan los vaqueros ajustados y las mallas deportivas, pero pueden resultar perjudiciales para la piel si nos las ponemos justo después del afeitado. ¿El motivo? La piel recién afeitada es particularmente sensible, ya que los folículos pilosos aún están abiertos y son propensos a la irritación. En este sentido, la ropa ajustada roza la piel y puede provocar enrojecimiento, picor y hasta vellos encarnados.

Lo mejor: ¡dale un respiro a tu piel! La ropa interior holgada y transpirable de algodón es la mejor opción después del afeitado, puesto que permite que la piel respire y no provoca fricción. Una vez que te hayas afeitado la línea del bikini, pasa una noche sin braguitas ajustadas ni mallas para que la piel se regenere sin dificultad.

Consejo profesional: si no puedes prescindir de la ropa ajustada, aplica una loción anti rozaduras en barra que te ayude formando una barrera protectora y evitando el roce.

Exfoliarse está bien, ¡pero nunca después del afeitado! Piensa que la piel ya se encuentra estresada por el uso de la cuchilla, por lo que si ahora le aplicas un exfoliante, solo empeorarás la situación. Lo más probable es que eso te genere microlesiones, enrojecimiento e irritación.

Lo mejor: espera 24 horas o más antes de aplicar un exfoliante suave. Una vez a la semana es suficiente para evitar los vellos encarnados y eliminar las células muertas.

Consejo profesional: en lugar de un peeling de grano grueso, usa peelings químicos con ácidos frutales (AHA/BHA). Disuelven las células muertas de forma más suave y mejoran la apariencia de la piel.

Alargar en exceso la vida de una cuchilla de afeitar no es lo más recomendable. Esto se debe a que, con el paso del tiempo, perderá su filo y te generará problemas en la piel con total seguridad. Desde vellos encarnados a irritación y pequeños cortes.

Lo mejor: cambia de cuchilla cada 5-7 usos como máximo, en función de la frecuencia con la que te afeites. Una cuchilla sin filo no es solo menos efectiva, sino que también puede convertirse en el caldo de cultivo perfecto para las bacterias.

Consejo profesional: si usas cuchillas desechables, tíralas después de dos usos como máximo. O, mejor aún, gasta un poco más y compra una maquinilla reutilizable de alta calidad con cuchillas intercambiables. ¡Será más sostenible y respetuosa con tu piel!